La línea que separa la soberbia de la humildad, muchas veces, es tan delgada como alejadas están estas dos palabras en su significado. Juega nuestro ego hábilmente con ellas.
Lo peor de nuestro ego es como nos fagocita, y se nutre de nuestra parte más auténtica, y se hace grande… y empequeñecemos.
Como dice W.H. White, “Disfruta la soberbia disfrazándose de humildad y llamando la atención de todo el mundo… como si fuera sencilla”.
La soberbia manda demasiadas veces, la mayoría de ellas no nos damos cuenta.
¿Reconoceríamos a nuestro ego si lo tuviésemos delante? (¿Cómo reaccionarían nuestras entrañas?)
Lo admito, estoy hambriento de autenticidad y sencillez.
Feliz semana!
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Estarás hambriento por no verlo en los demás? No David???? Porque tu eres 100% tú, autenticidad y humildad!!!!!
Sabes? A mí me pasa lo contrario veo autenticidad y humildad fantasma a veces. Y de eso sí estoy cansada.
Y otra cosa te digo. Yo me consideraba una persona soberbia, pero a palos con mi ego y a fuerza de practicar humildad y autenticidad, antes más fingida, con el tiempo deja de ser fingida y ha siendo cada vez más real porque he descubierto el bienestar y la paz que gano con ellos sin necesidad de que nadie me lo agradezca ni reconozca, solo con la paz interior que eso me reporta.
Besos guapo y feliz día!!!!
Gracias Balbina,
Me alegro mucho que estés disfrutando tu camino hacia tu lado más auténtico.
Muchos besos, cuídate, seguimos conectados!
David