La paradoja de la marca personal
Reconozco que este artículo es una forma de compartir algunas reflexiones sobre mi propio proceso de toma de conciencia y/o desarrollo de mi ‘marca personal’. Para mí, este es un concepto que en los últimos meses me resuena con bastante intensidad y siento el impacto directo que tiene sobre mis competencias y la forma en las que las voy articulando.
Este no es un artículo sobre teoría de la ‘marca personal’, ni sobre cómo creo que tienes que hacer las cosas y tal…, considero que en la Red hay profesionales mucho más avanzados en estas cuestiones que pueden servir de mejor referencia.
…dicho lo cual, me llama poderosamente la atención, en el punto en el que actualmente estoy, lo fina que puede llegar a ser la línea que separa la “marca personal” de la “egomarca”…
¿Os he dicho alguna vez que soy muy fan de Maslow? [sí, sí que lo he dicho]
.
.
La ruta maslowniana hacia la autenticidad
Maslow, en su famosa escala de las necesidades humanas, colocaba en el primer escalón las necesidades básicas, esas que si no se satisfacen nos avocan a la desaparición (si no comes te mueres, si no duermes te mueres). Una vez satisfecha estas necesidades, aparecen las de seguridad, esto es, ‘si comes hoy’ lo siguiente que quieres es ‘comer todos los días’. En el siguiente escalón aparecen las necesidades sociales o de pertenencia, necesidades intrínsecamente humanas desde que el asociacionismo primitivo nos facilitara la supervivencia de nuestra especie.
Es ahora cuando aparece la ‘necesidad de reconocimiento’, que también es una necesidad humana y por tanto no es mala en sí, ahora bien, es una necesidad que implica que el resto del grupo se fije en ti, te tenga en una ‘especial’ consideración y te haga ‘saliente’ sobre el resto… algo que si es por razones que nos complacen nos resulta altamente adictivo…
Según Maslow, solo si salvamos la necesidad de reconocimiento, aparece por fin la necesidad de autorrealización, en la que es nuestra parte más esencial y auténtica la que actúa, cuando generamos valor por lo que somos y en cada cosa que hacemos, cuando nos sentimos conectados con nosotros mismos y todo es más ligero. Tras esta, aparecen las necesidades de ‘orden mayor’, esto es, las que nos pueden conectar con nuestro sentido de transcendencia y nuestros propósitos más existenciales.
Vale, ya están descritas las necesidades, ahora, vamos a ver con un vídeo bien chulo unas cuantas definiciones de ‘marca personal’…
.
.
…visto el vídeo, ¿sobre qué necesidad crees que orbita el concepto de “marca personal”?
.
El problema del ‘engolosinamiento’
Es verdad, y comparto, que una ‘marca personal’ bien construida y sólida se basa en la esencia de la persona, en sus principios y valores que la orientarán hacia sus propósitos, y que se presentará como el ejercicio de nuestra autenticidad, que es lo que terminará dejando huella en los demás y posicionando en la mente de los otros.
De hecho, parece como si en el proceso de elaboración de una marca personal se le diera la vuelta a la pirámide de Maslow:
.
.
Primero, ¿Cuáles son tus propósitos, tu visión, misión, valores? (orden mayor); segundo, ¿Qué se te da bien? (autorrealización); tercero ¿Qué te diferencia de los demás? ¿Qué características te hacen especial en lo que haces? (reconocimiento); cuarto, ¿cómo te posicionas en el grupo de referencia? (pertenencia); quinto, ¿cómo mantienes ese posicionamiento y argumentas su continuidad? (seguridad); sexto, ¿cómo actúas? ¿cómo son tus conductas visibles y tangibles? (que siguiendo la metáfora, aquí serían las básicas).
La cuestión es que pongas la pirámide como la pongas, hay que alimentar y al mismo tiempo salvar (nunca mejor dicho) la necesidad de reconocimiento.
No es sencillo, porque esta necesidad es escurridiza para “lo que SOMOS” y altamente seductora para nuestro “EGO”. Es una necesidad en la que, una vez satisfecha y disfrutada, muchas personas deciden quedarse (o nos quedamos) a vivir ‘enganchados’ de ella bien para toda la vida, bien durante algún periodo de tiempo… y es que no hay nada que nos engolosine más que obtener el ‘reconocimiento’ ajeno.
Pasar por ‘el reconocimiento’ para llegar a la ‘autorrealización’ y ejercer de ti mismo, es como si un ludópata tuviera que cruzar Las Vegas para llegar a su destino, siendo este ‘reconocimiento’ de los demás el parque de atracciones favorito de nuestro ego.
.
La paradoja de la marca personal
Cuando uno está focalizado en los demás, en el impacto que tendrán sus maneras de estar y conductas sobre su contexto, en la huella que va dejando tras de sí, corre el peligro de descapitalizar sus propósitos y acciones y dejarlas vacías de sustancia. Estás trabajando con un ojo en lo que haces y otro en quién te mira, poniéndose en cuestión la calidad de lo que tienes entre manos y colocando el valor de lo que ofreces en función del rastro que dejas.
Y es que “ser auténtico a través de los demás”, es un reto más que difícil, en el que además de lidiar con tu ‘ego’, puedes acabar otorgando un excesivo poder a tu contexto social (sea en la esfera personal o profesional).
¿Se puede estar focalizado al mismo tiempo en la necesidad de reconocimiento y en la de autorrealización?… ufff…
¿Quién es el juez de tu marca personal? ¿Quién tiene la autoridad para refrendarla?
.
La gestión del ego
…y no le demos más vueltas. Al menos en el punto en el que estoy, en lo que he descubierto y voy descubriendo a través de mi propio proceso, o gestionamos adecuadamente nuestro ego o no terminaremos de leer adecuadamente nuestra propia hoja de ruta…
Para mí la gestión del ego es una cuestión de ‘madurez personal’, la cual suelo definir como una mezcla de valentía y humildad, tanto en la toma de conciencia como en la puesta en valor del conocimiento que tú mismo generes sobre ti. Siendo esta gestión un proceso continuo y no de resultado final.
Es verdad que cuando tenemos el foco en los demás corremos el peligro de dejarnos llevar por ‘cantos de sirenas’ que nos desvían de nuestro rumbo. Y también es cierto que cuando uno fluye con lo que hace, se siente conectado con su propósito a través de sus acciones y actitudes, si no lo pone en valor y queda invisible al mundo… será tan útil como una bolsa de oro en una isla desierta. [Tentado he estado de ponerme evangélico con la parábola de los talentos y tal…].
No es fácil, no es imposible, pero considero que ningún proceso de ‘marca personal’ (por muy ‘trabajado’ y fundamentado que haya sido) está exento de caer en esta paradoja… que se puede acabar convirtiéndose la ‘para-joda’ de la propia marca.
Quizás por todo esto, una de las definiciones de ‘marca personal’ que más me conectan de las que aparecen en el vídeo es la de Pablo Adán Mico “ser tú mismo y hacer que los demás lo vean y lo entiendan”.
…en fin, confiemos… porque en definitiva para unos será una cuestión de fe y para otros de confianza, considerar y creer en el hecho de que siendo uno mismo, al final, serás más feliz y terminarás dejando el mejor rastro… así… como el que no quiere la cosa…
…y es que como dice la canción de Audioslave “aún cuando te toque perder… ser tu mismo es todo lo que puedes hacer”.
…venga, a disfrutar con la canción!!
…soul power!!!
.
.
Procesos y Aprendizaje:
puedes seguirnos
en
FACEBOOK (de una manera diferente)
y
en
TWITTER (compartiendo caracteres)
.
0
Es cierto que existe esa paradoja que dices y que hay que andarse con pies de plomo para no pasarse de ególatras. Los refranes siempre tienen una solución para estas cosas 😉 y en este caso yo aplicaría el de “En el medio está la virtud”.
…siempre y cuando “estar en el medio” no sea abonarse a la mediocridad.
…esto de la ‘marca personal’ es todo un proceso!!
Un abrazo y gracias por COMENTAR, 😉 -> https://itziardiezurrutia.es/por-que-comentar-en-esta-entrada/
Muy buena entrada David. Debe ser muy delgada la línea que separa la marca personal al del egocentrismo. Ya me gustaría a mi estar ahí en la mitad de la pirámide, pero me temo que sigo vagando por el desierto {sin evangelizar eh?}.
Muchas gracias por todas las reflexiones y comentarios que haces en los distintos canales que manejas: Twitter, Facebook, LinkedIn y por supuesto este magnífico blog.
Un abrazo y intentar ser uno mismo, distinto o no, pero uno mismo.
Muchas gracias José Ramón!!
Un abrazo enorme amigo!
@davidbarreda_db