Te propongo un juego. Primero te sugiero que veas el vídeo (es cortito, menos de tres minutos), con tranquilidad, adoptando un enfoque de “observador desde fuera”, disfrutando de las imágenes… ¿eres capaz de descubrir las simetrías?
Ahora… ¿Eres capaz de descubrir las simetrías que hay en tu vida?
Nos guste o no nos guste, la realidad es que estamos mucho más conectados de lo que pensamos. El mundo a veces es como un juego de espejos. Todo acto tiene una consecuencia, hasta los más simples, y nuestras acciones van dibujando relaciones que nos conectan a otras personas de una forma u otra. A veces somos nosotros los que proyectamos nuestra imagen sobre los demás, otras veces son los demás los que proyectan sus imágenes sobre nosotros… y eso pasa, casi siempre, sin que nos demos cuenta. En mi opinión, creo que es algo absolutamente natural.
No me quiero poner transcendental (si es que no me he puesto ya), simplemente pretendo reflexionar un poco sobre el peso real de nuestras rutinas (con sus acciones y actitudes), porque en definitiva, la colección de nuestras rutinas va conformando el grueso de nuestra vida, aunque la mayoría de las veces las vivamos como fantasmas, sin enterarnos de casi nada…
¿Eres capaz de descubrir qué tipo de simetrías le estás proponiendo a tu entorno?… ojo, a veces nuestro entorno es nuestro mejor espejo…
[cada día estoy más convencido de que proyectar tu visión sobre el mundo es una manera de cambiarlo]
d.
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