Imagina que solo tienes 35 minutos para encontrar trabajo. Imagina que ese es el tiempo del que dispones para encontrar un empleo. Venga, ¿Qué se te pasaría por la cabeza?
35 minutos es poco tiempo pero aún dispones de algún instante para dibujar tu estrategia, piénsalo bien porque el tiempo es valioso y pasa, y desde que te has puesto a pensar los segundos en movimiento se van comiendo tus 35 minutos.
¿Qué pensamientos te vienen?
¿Qué acciones se te ocurren?
Vale, la idea te puede parecer absurda, da igual, no importa, pero ¿Qué ocurriría si solo tuvieras 35 minutos para encontrar un trabajo?
Sabes…, estoy seguro que estará muy bien todo lo que se te ocurra, todo lo que se te viene a la cabeza. Probablemente muchas cosas sean réplicas de lo que vienes haciendo y no te funciona; o quizás se te vengan estrategias que te funcionaron en el pasado y que no sabemos muy bien por qué, ahora, no las pones en marcha; o lo mismo, por qué no, descubrirás en este tiempo estrategias nuevas y reveladoras. Todo eso estará fantástico, estará genial, tu cabeza se habrá puesto en marcha, pero ya sabes: NADA DE LO QUE SE TE HA OCURRIDO SERVIRÁ PARA NADA SI NO LO HACES REALIDAD…. NADA SERVIRÁ.
…y puedes afrontar este ejercicio desde el escaque que quieras. Desde la ansiedad de que el tiempo pasa, del miedo de tener que salir del cascarón, de pensar que el ejercicio es una idiotez, de tener que moverte y hacer cosas tan incómodas como contarle a la gente (cara a cara) que estás ofreciendo tus competencias y que podrías encajar en su proyecto, lo mismo te conformas y sigues enganchado/a al móvil buscando ofertas (¡tío tienes solo 35 minutos!), lo mismo sigues atrapada/o en tu zona de confort y buscas lo primero que tienes a mano, aunque no te paguen, o sí, o quien sabe… (independientemente de que tenga o no tenga que ver con lo que quiero, puedo y sé hacer).
Las decisiones que no tomes tú las tomarán otros por ti, o las mismas circunstancias serán las encargadas de ponerte en el sitio que sea.
Tienes la mochila cargada de herramientas.
Tienes las estrategias.
Deja de mejorar tu CV y muévelo.
Tienes los elementos necesarios para definir tus objetivos, para construir tu marca.
¿Qué más te hace falta?
Venga… dímelo tú…, ¿Qué más te hace falta?
La reflexión está muy bien, es necesaria…, pero no trates de descubrirte únicamente a través de ella, DESCÚBRETE A TRAVÉS DE TUS ACCIONES. De una forma u otra, tus acciones te definen y dicen quién eres realmente (no te engañes, es así, eres así…).
Es tu momento, ahora, ahora es tu momento… no seas idiota y muévete. No seas tonto, no seas tonta, eres genial y tienes cosas que ofrecer (¡¡tienen que saberlo!!)… apuesta por tu AUTOCANDIDATURA…
…tienes un compromiso contigo.
…qué más necesitas PARA QUE TODOS SEPAN LO MUCHO QUE PUEDES OFRECER.
Con todo mi cariño: a los cazadores/as de mamuts.
Pd.- no dejes que que nadie se lleve tu ‘euro’.
0
Coincido con el autor, como en tantos otros artículos que pretenden promover la ACTITUD que lleváis dentro y que aún no sois conscientes de que la tenéis, por lo muchos prejuicios en los que habéis vivido, entre ellos, la falta de confianza en vuestra aptitudes. Os sugiero, con el permiso de David, que miréis este video que envío siempre a los jóvenes que se integran en nuestro Grupo Solidaridad por el Empleo. Un saludo y gracias David por tu esfuerzo desinteresado.
http://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g
Muchísimas gracias por tu comentario Benito, y sobre todo por completar el artículo con tu vídeo,
Un abrazo!
David
Gracias David por todos los recursos que nos has proporcionado para que la caza del mamut sea más enriquecedora para todos (y más amena). Ya sabes que siempre estoy dispuesta a comprar aquello que nos ofreces.
Un abrazo y espero que podamos vernos pronto.
Belén
Gracias a ti Belén, por tu disponibilidad, tu participación y tu implicación!
Un besote!
@davidbarreda_db