#citaciega
“…pese a que cría que una buena mortadela
podía mejorar un pésimo jamón,
siempre terminaba pidiendo jamón…”
‘Lleno, por favor’, de Fátima M. Roldán
.
¿No os pasa a veces que se os queda rondando una misma idea por la cabeza durante unos días?… llega y ¡zas! se fija ahí, como una de esas plantas que crecen en los muros de las casas…pensamientos que por alguna razón aparecen en nosotros… porque digo yo que alguna razón habrá para que aparezcan… otra cosa muy distinta es que consigamos averiguarla…
…vamos que a veces nos lanzamos mensajes que no siempre somos capaces de descifrar… como si hubiera una parte de nosotros que lo sabe todo, lo conoce todo, que observa la película desde fuera y quisiera avisarnos de algo o darnos alguna pista…
…de hecho, cada día estoy más convencido de que mi subconsciente es más inteligente que yo… que ve más de lo que aparentemente veo, lee mejor lo que pasa alrededor, conserva lo importante de cada experiencia y lo relaciona todo de una manera que posiblemente me acojonaría…
(…entiendo perfectamente que en este punto dejes de leer el post y me mandes a tomar por saco, de hecho, yo ya lo habría hecho en la segunda línea… cuando aparece lo de las ‘plantas que crecen en los muros’… manda huevos… solo por esto deberían venir los de internet a cerrarme el blog por una temporada…)
.
…el tema es que llevo varios días pensando en cómo el exceso de actividad nos lleva a la inmovilidad más absoluta, esto es, que cuanto más haces menos te mueves… una puñetera contradicción que puede terminar exprimiendo nuestras vidas sin piedad y sin que nos demos cuenta…
(…ahora sí que te vas, ¿verdad?…)
.
La culpa la tiene Chul
La cuestión es que preparando una de las charlas que voy a impartir esta semana rescaté un pensamiento del filósofo Byung-Chul Han… si me sigues ya sabes que este tío cada día me flipa más, pero reconozco que lo tengo que dosificar por los efectos que en mí genera… de hecho, si algún día lo veo y hablo con él no sería capaz de mirarlo a los ojos por si me roba el alma o me cambia la mente (te recuerdo que soy una persona altamente manipulable y que hay horas del día en las que apenas tengo personalidad y se puede hacer conmigo casi cualquier cosa… así que mejor no escuchar mucho al menda éste que tiene unos pensamientos súper revolucionarios para el mundo en el que vivimos…) …
…bueno… a ver si me dejo escribir tranquilo y voy al grano para poder contar lo que quiero contarte de una puñetera vez… ¿veis el grado de dispersión que tengo?… es que es brutal…
…voy…
…pues el filósofo este habla de la cantidad de estímulos que recibimos actualmente, en el trabajo y en la vida… algo que hace que tengamos que activar nuestra atención al máximo si queremos atender a todos los frentes que se nos van abriendo en nuestra frenética cotidianidad…
Al final, entramos en un estado de hiperatención caracterizado por un cambio acelerado y continuo de foco entre las diferentes tareas que tenemos que abordar, las diferentes fuentes de información que nos bombardean online y offline, y los diferentes procesos en los que participamos… una pu-ñe-te-ra-lo-cu-ra…
…la hiperatención para la hiperactividad… el alimento sagrado de la dispersión, lo que yo te diga…
.
Meneos que no llevan a nada
Hay una frase de mi querido y admirado José Miguel Bolívar , experto en productividad personal, que a mí me llegó al alma, “vivimos en un mundo en el que hay más cosas que hacer que tiempo para hacerlas” …
…esto es la leche, porque a poco que te despistes tu vida se convierte en una carrera por llegar a todo, aun sabiendo que la lista de cosas pendientes nunca estará limpia, que siempre habrá algún fuego que apagar, que posiblemente casi todos los días tengamos algo que aplazar para mañana y que terminaremos convertidos en máquinas ‘manofacturar’ tareas, ideas, ocio, proyectos, encuentros, etc., etc., etc… inmersos en una carrera hacia no se sabe muy bien dónde…
…y en este contexto nos avisa Byung-Chul Han de una evidencia… la pura agitación no produce nada nuevo, solo reproduce y acelera lo existente. Nos convertimos en prisioneros de ‘lo que tenemos que hacer’ y nos dejamos sin tiempo para hacer ‘algo diferente’… aunque sean las mismas cosas pero ‘de distinta forma’…
…entramos en un “…sí pero no, no hay tiempo, quizás luego, lo debería hacer pero… quizás luego…”
.
Inmovilidades
Así, el estado de hiperatención, la multitarea vital en la que estamos inmersos y el modo de “ejecución permanente” en el que vivimos nos genera una percepción de movimiento total… nuestras tareas no son una fantasía…
…pero ojo, no nos llevemos a engaño… porque puede que esas acciones reales en las que invertimos nuestro tiempo y nuestra energía no nos estén llevando a ningún sitio… esto es, puede que estemos moviendo los pies, e incluso nos duelan y tengamos las suelas gastadas, sin estar avanzando un solo metro… que únicamente estemos reproduciendo de forma acelerada, una y otra vez, los mismos pasos en los mismos sitios… que andemos atrapados en un ciclo de proyectos y acciones…
…es cuando te das cuenta que las semanas, los meses y los años se van repitiendo…
Imagino que esto es muy personal, y que cada uno se dará cuenta de si ‘camina’ o ‘solamente mueve los pies’. Hay pistas para saberlo… por ejemplo…
…la naturaleza de las cosas que aplazamos (¿son importantes? ¿qué estamos aplazando de forma recurrente? ¿cómo nos hacen sentir esos aplazamientos?)
…el sentimiento de propiedad sobre tu tiempo (¿sientes que otras personas son las que deciden a qué tienes que dedicar el tiempo o te sientes dueño de tu agenda?)
…el grado de robotización de aquellas tareas que hacemos y tienen que ver con otras personas… (¿eres capaz de recordar el nombre de las personas con las que estuviste hace un par de días? ¿quiénes eran?)
…el grado de dispersión con respecto a lo que nos ocupa en cada momento… (¿en cuantas cosas has pensado mientras leías esto?)
…el valor al alza o la baja de tu productividad personal… (¿cuántas veces al día o a la semana te sientes una persona productiva?)
…los retornos, la rentabilidad de tus acciones… (¿cuál es tu grado de satisfacción con respecto a las inversiones de tiempo y energía que haces?)
…el nivel de cansancio que se manifiesta a deshoras (esto es, hay momentos en los que es normal estar cansado y otros en los que no tendrías por qué sentirte así)…
…la sensación de estar en el mismo sitio (cuando esperabas estar en otro lugar)…
…y en fin… otras mil cosas podríamos poner aquí…
.
Quizás sea la época del año, en la que ya el cansancio es mayor… o la cantidad de cosas que me están pasando (y que como soy de aprendizaje lento a veces necesito pedir tiempo muerto para metabolizarlo todo)… la cuestión es que no está demás este pensamiento… además de que el mensaje que me lanzo es bastante evidente…
“La hiperatención se caracteriza por un acelerado cambio de foto entre diferentes tareas, fuentes de información y procesos. La pura agitación no genera nada nuevo, reproduce y acelera lo ya existente…”, nos creamos una falsa sensación de movimiento cuando en realidad estamos en un estado de pasividad extrema.
Habrá que mirárselo.
Feliz semana.
.
Imagen by Pexel
https://pixabay.com/es/photos/luz-movimiento-resumen-l%C3%ADneas-1834289/
.
18
Estoy contento de haber encontrado una entrada que pusiera palabras a lo que me está pasando. Es el segundo artículo que leo de tu blog y me parecen muy interesantes. Gracias por compartir! Un saludo. Kvothe.
Gracias Kvothe!!
…espero que no dejes de pasarte por aquí!!
😉
d.
Es muy curioso que cuantas más cosas hacemos menos avancemos.
Gracias por tus consejos.
Gracias a ti, por pasarte por aquí y darle una vuelta a las neuronas!
😉