¿Con quién y/o dónde queremos trabajar? Es que según contestemos a esta pregunta quizás deberíamos emplear una u otra estrategia en nuestro proceso de búsqueda de empleo, proyectos, oportunidades o cualquier cosa que creas que le dará funcionalidad a tus competencias.
Esto que acabo de escribir parece que queda absolutamente claro en los cursos, talleres y demás movidas que se organizan sobre ‘orientación laboral’. Es más, parece un planteamiento más que redundante que nos lleva acompañando desde que se descubrió la revolucionaria idea de que no se puede entregar siempre el mismo Curriculum Vitae en todos los sitios, así que adaptar nuestra candidatura es una obligación y una necesidad para quienes buscamos “nuevas oportunidades profesionales”.
Pero no sé, no lo veo. Vamos, que no termino de ver que esto que parece evidente y asumido por todos se esté materializando en todas sus dimensiones por quienes estamos y siempre estaremos en “búsqueda activa de nuevos retos profesionales” (o “de un trabajo”, como prefieras).
Y es que no es igual, así que a ver si con esta entrada consigo ponerme un poco de orden sobre cómo estoy gestionando mis autocandidaturas en función a quién me estoy dirigiendo.
.
Quiero trabajar con un o una “profesional independiente”
Si lo que quieres es trabajar es con un profesional independiente, un freelance del que te has enamorado (profesionalmente, claro), o con quien ejerce su ‘autonomía’ como ‘autónomo’ (jjjj), enviarle el CV y una carta de presentación quizás no sea lo más efectivo, la verdad.
Es más que probable que esa persona ya tenga suficiente con sobrevivir, y si sobrevive de la mejor de las maneras tampoco tenga mucha capacidad de contratar y disponer de recursos para soportar la inversión social que supondría meterte ‘en plantilla’. Además, ten en cuenta de que si la opción que ha elegido esa persona es el trabajo por cuenta propia, es más que probable que ya no quiera o necesite estructura alguna que limite su agilidad de movimientos y adaptación a cada encargo que le propongan.
Eso sí, es posible que si las cosas le van bien tenga picos de saturación de trabajo, y eche de menos delegar en alguien o tener algún apoyo que le permita llegar a tiempo y en condiciones de calidad al momento de la entrega del trabajo (sean productos o servicios, da igual). Aún así, el autónomo tiende a apretar los dientes en este momento al objeto de que estos picos le compensen las etapas en las que se encuentra con menos encargos.
Si yo quisiera trabajar con este perfil de profesional, lejos de enviarle mis referencias, establecería una estrategia que me permitiese ganarme su confianza y proponerle algún proyecto, idea, o iniciativa que tuviera fecha de caducidad, vamos, un proyecto que tenga fecha de inicio y fecha final (no le propondría ni trabajar para él, ni asociarme con él). Eso sí, esa idea o proyecto deberá generar algún beneficio a corto y al mismo tiempo debería permitir articular sus competencias de forma complementaria con las mías.
Si quieres despertar la atención de un profesional de este tipo tienes que presentarle tu patrimonio, porque él o ella ya tendrá el suyo, y probablemente sólo admitirá asociarse puntualmente con alguien que aporte también “patrimonio”, y no hablo ni de dinero ni de trabajo, hablo de compartir “propuestas y líneas reales de negocio para ambos”, líneas que quizás tú solo no termines sacando pero con la sinergia de otro profesional sí.
…ah, si eres de los que tienen algún temor a que te roben la idea pueden estar pasando dos cosas: que no estés eligiendo al profesional adecuado que te dé la confianza que necesitas, o eres de los que aún no ha generado la mentalidad de abundancia, colaborativa y sinérgica, tan necesaria en estos tiempos que corren.
.
Quiero trabajar en una “pequeña” empresa
De lo que conozco y que haya visto que esté funcionando, en este tipo de casos seguimos con la necesidad de aportar ideas realistas e iniciativas que permitan, también a corto, solucionarle algún problema al proyecto en el que queramos participar y tenga una relación directa bien con el incremento de beneficios o la reducción de los gastos del proyecto.
En definitiva, que más que ir con el CV debajo del brazo a este tipo de proyectos, habrá que ir con soluciones aplicables a la realidad del mismo. ¿Y cómo conozco la realidad de esa pequeña empresa? Vale, pues currándoselo.
Me explico. Primero hay que tener claro si ese es el sitio al que me gustaría dirigirme, ya que si lo tengo claro estaré dispuesto a hacer la inversión necesaria de trabajo y esfuerzo. Segundo, estableciendo relaciones; sí, ya sabes, muchas más veces de las que creemos no encuentra trabajo quien mejor hace las cosas si no quien mejor se relaciona. Quizás no eres de los que tengas muchos enchufes, pero si hay algo de lo que todos disponemos es de nuestra capacidad de generar relaciones fluidas, cara a cara, personales y valiosas. [Mira, a mi esto me ha costado años aceptarlo, porque tengo un punto de timidez que me ha limitado bastante, pero al darme cuenta que “o me activaba o me comía los mocos” no tuve más remedio que empezar a “conocer gente” -algo más delicioso de lo que parece, que nos hace crecer más de lo que creemos, y que siempre es más barato que viajar a la hora de conocer otras realidades-].
Vaya, que el dinero que te ibas a gastar en hacer copias del CV o en comprar tinta para imprimirlo, mejor lo inviertes en ‘cafés’ que termina siendo mucho más efectivo. ¿Y cómo se queda con alguien con quien quiero hablar “sin conocerlo”?… joder, pues recuerda la primera vez que quedaste con alguien que te gustaba y no conocías, y recicla las estrategias que usaste en ese momento, yo qué sé… un amigo en común que te presente, un ‘hacerte el encontradizo’, un poco de morro… quizás los nervios no te abandonen, pero bueno, igual que si no ligamos no nos juntamos, si no nos juntamos no nos apareamos, y si no nos apareamos nos extinguimos… (menuda chorrada de metáfora que me acaba de salir)… pues igual que eso, si no te relacionas no curras, y si no curras tus necesidades se tambalean como un flan sobre un tren en movimiento.
Eso sí, insisto, además de conocer a la persona o personas que integran ese proyecto, deberíamos de combinar la misma estrategia que utilizábamos con el profesional independiente: ¿Qué tipo de problemas es el que puedes solucionarles?, sin fantasías ni especulaciones.
.
Quiero trabajar en una empresa “mediana” (o “grande”)
Pues sin descartar ninguna de las anteriores estrategias, porque quizás sean las más efectivas en todos los casos. Es probable que en este momento tengamos que completar nuestra autocandidatura con un trabajo más ‘en la distancia’.
Te recuerdo que lo que estoy escribiendo no es ciencia, ni es lo que hay que hacer. Son ideas que bien me han funcionado a mí, o le han funcionado a compañeros/as y personas a las que he acompañado.
También siento que debo hacer hincapié en que lo que mejor funciona son las anteriores estrategias que he mencionado aplicadas siempre que tengamos la oportunidad de aplicarlas, esto es, el cara a cara y la propuesta de valor siempre disponible.
No obstante, sí es cierto que conforme vamos ascendiendo en tamaño y envergadura de la compañía más protocolizado está el acceso profesional a la misma.
Nos podemos encontrar con que tengamos que entregar nuestras referencias profesionales a través de cuestionarios o formularios en la red, o que solo recibirán nuestro CV cuando se abra la oferta correspondiente o que sus muros parecerán herméticamente infranqueables.
Dicen que los obstáculos son la auténtica medida de nuestra verdadera motivación, así que tu perseverancia será un recurso esencial en este caso, (siempre y cuando no se convierta en una pesada tozudez -porque quizás en ese caso estarás ‘out’ mucho antes de lo que piensas). Si realmente tienes interés en trabajar en una determinada compañía antes que quedarse esperando a que se abra un agujero espacio/temporal en la pantalla de tu ordenador por el que puedas acceder a ella, probablemente sea más efectivo trabajar tanto en contactar con personas de la misma, como en trabajar una “propuesta en la distancia”.
Me explico, ¿cómo es esa empresa?, ¿cómo trabaja?, ¿quién trabaja en ella?…. ¿puedes contactar a través de alguna red social con las personas que integran algunos de sus departamentos?, eso sí, no seas ingenuo o ingenua, no entres ‘a saco’, conócelos, en qué grupos participan, observa en la distancia y participa. Participa activamente en los mismos escenarios en los que estos profesionales participan o pertenecen, genera una visibilidad sobre ti a través de tus propuestas, intervenciones y sobre tu manera de ser y de estar. Ser valioso y ser “virtualmente educado” es un valor necesrio hoy, que no se nos ha enseñado y que tenemos que integrar sobre la marcha. Por cierto, no pidas trabajo en este contexto (y más aún cuando acabas de concoer a alguien), eso espanta.
Muchas veces trabajar nuestra “marca personal” en las Redes Sociales debe ser como si trabajáramos nuestra propia emisora de radio: elaboramos las mejores propuestas, los mejores contenidos y los lanzamos a la audiencia. A veces parecerá que no nos escuchan, otras veces obtendremos respuesta (que deberíamos aprovechar al máximo para orientar nuestras siguientes acciones en la red), pero nunca debemos persistir… porque todo eso hará que el día que tecleen nuestro nombre y apellidos en Google, el resultado de esa búsqueda conformará una especie de “curriculum espontáneo” que le saltará en las narices a nuestro potencial empleador o empleadora, generará credibilidad sobre nosotros y aumentará nuestras posibilidades.
No vale solo con “estar”, hay que “participar”. Gestionar nuestra participación es básico (¿Lo haces?¿Cómo?).
.
Sí, todo esto es mucho trabajo, mucho, mucho, mucho más trabajo que entregar el CV, pero qué quieren que les diga… yo te comento, como te dije hace un rato, lo que me está funcionando a mí y a otras personas que siguen la misma línea… también te podría decir que esto tiene mucho que ver con lo que veo que no está funcionando y está amargando a gente que lleva demasiado tiempo buscando trabajo de la misma manera, con escasos o nulos resultados.
Probablemente no esté todo y me haya olvidado de muchas cosas, bueno, tómate este post como un artículo abierto, como una forma de generar reflexión y pensamiento sobre nuestras propuestas de valor, la forma de ofrecerlas y la forma de adpatarnos a la nueva realidad profesional.
.
En resumen, la clave está en adaptarnos, como el agua a la orografía del territorio, esto es: Be water my friend… por tu bien y por el de los proyectos en los que participes…
…eso sí, be water… pero no como water para el chocolaterrrrrr……… jarrllll… (no lo he podido evitar 😉 )
.
—-
Procesos y Aprendizaje
puedes seguirnos
en
FACEBOOK (de una manera diferente)
y
en
TWITTER (compartiendo caracteres)
—
¿Con quién y dónde quieres trabajar?
0
Estimado David, compruebo con alegra que coincidimos en muchas cosas, por lo que, viniendo de un experto como tú, me satisface saber que yo también acierto de vez en cuando.
A los jóvenes a los que me dirijo habitualmente en mis conferencias y encuentros varios, suelo decirles que lo primero es tener claro el objetivo (su estrella Polar), después saber que herramientas precisas para alcanzarlo y formarte en ellas (telemática, idiomas…) y, por último ser sincero contigo mismo y preguntarte si con tus circunstancias personales puedes o debes iniciar ese camino o buscar otro más adecuado que puedas compatibilizar con tu vida personal , pues lo mas importante es conseguir la felicidad y esta suele aparecer muy frecuentemente en objetivos de alcance real, no solo ideal.
Un abrazo y hasta pronto.
Pues Benito, otra vez coincidimos en estrategias; eso sí, aún a pesar de que las circunstancias personales no permitan alcanzar el objetivo (a corto plazo) que uno desea, eso no debería ahogar nuestro inconformismo y nuestra ambición. Porque la ambición, la ambición sana y bien entendida, es un motor y el inconformismo su gasolina. Quien se conforma empieza a morir, eso sí, que el camino hacia la meta deseada (haciendo pausas en los trabajos alimenticios que son los que nos permiten pagar las facturas) sea lo más saludable y enriquecedor posible. Un abrazo!!