¿Por qué he comprado lotería y no me vas a ver el pelo?

David Barreda marca personal branding coaching huelva sevilla formación

#citaciega

“…entonces, fue cuando se puso a decir verdades,

cuando perdió toda su credibilidad

y un par de dientes, del golpe que le regalaron…”

De Villanos, Fátima M. Roldán.

Porque soy un débil. Es así. He comprado lotería porque soy un débil. Ya está. Además la he comprado sabiendo que no me va a tocar… y ojo, esto no es una rollo en plan “deseo inverso” (digo que no me va a tocar para que me toque). Eso es una gilipollez, no me va a tocar, diga lo que diga, piense lo que piense.

¿Por qué no me va a tocar?, porque yo no tengo cara de que me toque la lotería, es así, y no pasa nada. Lo asumo y ‘no-pa-sa-na-da’ (gestión emocional total). Equilibrio total. Sigo con la vida que he elegido, y listo. No me hace falta la lotería (a ver, no le haría ascos al dinero ese, ¿vale?), pero no necesito la lotería para ser feliz ni nada por el estilo.

Además, no daría bien a cámara delante la Administración de Loterías correspondiente, saltando, con un gorro de papá Noel y una botella de champán, celebrando la movida con desconocidos… es que no me veo. No lo haría bien, estaría allí (por compartir el momento), contento pero serio, feliz pero sin euforias… no sé, y eso, no vende, no mola, no es de telediario… y todo esto debe saberlo el universo que fiel a las tradiciones no me seleccionará para el puesto, “¿David Barreda?, ese quién es… a ver, joder, no, mírale la cara. No a este no le toca”. Me da igual, no me enfado, lo entiendo. No me va a tocar la lotería y listo.

…¿y si me toca?, que no coño, que no… que no me va a tocar.

¿Por qué la he comprado?

…pues como te decía antes, porque soy un débil. No me resisto. Hay cosas que me arriman a la manada. Es como si no quisiera diferenciarme por según qué cosas. Me cobijo en el grupo, no tengo personalidad para esto. Me voy con el grupo, me integro, uno más, marca blanca, meto la cabeza en el agujero, ¿cuánto cuesta? 20 € por décimo, pues ala tocotó aquí están, a la manada. No me va a tocar pero me quedo tranquilo. A tomar por saco. Menudo gilipollas, al final salgo del lotero con el billete escondido, como un adolescente que ha ido a comprar condones. Manda huevos…, con la edad que tengo…

…además de débil, me descubro envidioso. Y lo reconozco. Qué pasa, tengo mis debilidades. Tú imagínate que toca cerca mía y me quedo fuera, excluido y forzando una risa estúpida todo el rato, (¡¡me saldrían agujetas en los pómulos de fingir felicidad!!). No saldría de casa. Por eso siempre compro la lotería de mi barrio.

Claro que aquí entramos en una paradoja, ya que si tengo la certeza y estoy tan seguro de que no me va a tocar la lotería ¿por qué tengo que joder a todo el barrio comprando ese número?… por si acaso, los “por si acaso” son muy propios de mí …yo no le deseo el mal a nadie, pero entiéndame, tampoco me lo deseo a mí mismo… (silbo y me hago el longuis)… ¿Este post se lee en mi barrio?… por si acaso…

Con mis compañeros es distinto, porque llevo como un mes avisando de que no nos va a tocar (pueden dar fe) y eso me hace sentir más tranquilo. Ya lo dije bien claro… iros despidiendo de la inversión. No es que no quiera que nos toque… es que la vida es así… y yo no estoy ‘predestinado’ (me quitan el carnet de Coach, fijo) para me toque la lotería, y si van conmigo a ellos tampoco les toca (y ojito, si tratan de esquivarme en el futuro igual, no les va a tocar, ya están malditos, no me esquivéis ni compréis lotería a mis espaldas que es peor) .

…así que mejor seguimos igual, viviendo la vida que hemos elegido vivir.

Y si no me va a tocar la lotería, ¿Por qué no me vas a ver el pelo?

Pues porque una cosa no tiene nada que ver con la otra, y porque el hecho de que no me vaya a tocar la lotería no significa que no me quiera tomar un par de semanas de vacaciones. Que una cosa es que no tenga cara de que me toque la lotería, y otra que tampoco la tenga de no merecer vacaciones.

Ha sido un año fantástico. Muy bonito. Muy duro también. Pero el que pasen cosas complicadas en la vida es lo normal, como que pasen cosas bonitas. Imagino. Bueno, yo lo vivo así. A día de hoy. Y a pesar de todo me siento muy afortunado.

Lo mejor es que este año he cumplido sueños que no sabía que tenía, le he dado espacio en mi vida a personas, he despedido a otras, he hecho nuevas amistades, he realizado trabajos que siempre había querido hacer, he escrito mucho (y mucho más que queda por escribir), he empezado proyectos que me están dando la vida, y otros que casi están acabando con ella (jjjj), he empezado a aprender a trabajar en equipo (a los años), he conocido a compañeros maravillosos, me he enfadado y me he desenfadado, y he querido mucho… ha estado bien, bueno, como casi todos los años… (otra cosa es que nos demos cuenta de ello o no, y sepamos leer lo que nos ocurre en ‘clave de vida y futuro’, y es que muchas veces hay que tener coraje para ello, no es fácil, no es imposible).

…ahora toca parar un poquito estos días. Dos semanas, cuando pasen los reyes nos vemos.

El tema navideño

¡¡Ah!!, y bueno, para que no se diga que soy un Coach que no manda buenas ‘vibras’ en Navidad, pues eso, aquí van…

…tú puedes; si puedes soñarlo, puedes hacerlo; You are the best; fluye; be yourself; hazle un selfie a tu corazón y cuélgalo en el alma de tus seres queridos (¡¡total!!, ¿eh?); espero que no nos muramos el año que viene; disfruta de la fruta; haz deporte o al menos no critiques a quien lo hace; vive, respira y no hiperventiles; sorpréndete (pero no te asustes); …y si no te toca la lotería… recuerda que tendrás la fortuna de seguir viviendo esa vida que tú has elegido vivir (…qué quieres que te diga…); y si te ha tocado la lotería y te acabas de dar cuenta que no quieres cambiar de vida y seguir como siempre, tranquilo, puedo ayudarte 😉 .

Venga, cuídate…

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